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11 de Junio
¡No entres en pánico! El flujo verde puede parecer alarmante, pero ¿sabes realmente qué significa cuando lo notas en tu ropa interior? En este artículo, te explicamos sus posibles causas y por qué es clave mantener la calma antes de sacar conclusiones. Infórmate y descubre cuándo es momento de visitar al ginecólogo.
El flujo verde es una de las muchas variaciones que pueden tener nuestras secreciones vaginales y que, consigo, también trae señales sobre lo que está pasando dentro de nuestro cuerpo. A menudo, suele ser síntoma de una infección pero esto también dependerá de la consistencia y el olor que notemos ya que puede haber excepciones.
Normalmente, el flujo vaginal es blanco o transparente, con una textura que varía entre espesa y elástica. También puede tornarse marrón cerca del inicio o final del período e incluso amarillo en algunas ocasiones. Sin embargo, si adquiere un tono amarillo verdoso o verde brillante, es fundamental hacer las preguntas correctas a un especialista.
Identificar las causas a tiempo y comenzar un tratamiento adecuado es clave, especialmente si el flujo presenta un olor intenso o inusual.
Si notas cambios inusuales en tu flujo, especialmente un tono verdoso y un olor desagradable, es posible que se trate de una infección vaginal o incluso de una Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS), especialmente si no tomaste las precauciones necesarias. A continuación, te contamos más sobre las posibles causas.
La tricomoniasis es una infección causada por un parásito muy pequeño que se contagia durante las relaciones sexuales, así que, ten bastante cuidado y usa siempre protección para evitar contraerla. Puede ser bastante incómoda para quienes experimentan sus síntomas, pues la picazón, el flujo anormal y el dolor al orinar, probablemente, interfieran en tus rutinas.
También, puede transmitirse al manipular y compartir juguetes sexuales sin una limpieza adecuada.
Sin embargo, un estudio afirma que alrededor del 50% de las mujeres son asintomáticas ante esta enfermedad.
El flujo verde también puede ser señal de una infección e inflamación en la vulva y la vagina. Este síntoma suele venir acompañado de irritación, enrojecimiento, picazón, ardor y, en algunos casos, un olor desagradable. Para un diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado, es fundamental acudir a tu ginecóloga de confianza.
También, algunos químicos con los que lavamos nuestra prendas íntimas o productos con fragancias pueden alterar y causar este tipo de infecciones.
La vaginosis bacteriana ocurre cuando se altera el equilibrio de las bacterias buenas que protegen la zona íntima, conocidas como flora vaginal. Además del flujo verde, también puede presentarse una secreción blanca o gris opaca con un olor fuerte, similar al del pescado. No hay razón para avergonzarse, ya que es una de las infecciones vaginales más comunes en consultas ginecológicas y, afortunadamente, tiene un tratamiento sencillo.
La gonorrea, también conocida como blenorragia o blenorrea, es una Infección de Transmisión Sexual (ITS) que puede causar flujo verde o amarillento. Sin embargo, en muchos casos, no presenta síntomas. Por ello, es fundamental asistir a controles ginecológicos anuales y, ante cualquier cambio inusual en tu zona íntima, acudir de inmediato a un especialista.
Mantente alerta ante síntomas como ardor al orinar, micciones frecuentes, sangrado entre periodos o después de las relaciones sexuales y dolor pélvico.
Esta es una enfermedad que puede curarse, pero debe tratarse a tiempo ya que aumenta la susceptibilidad a otras infecciones o enfermedades.
Aunque es común experimentar cambios en el flujo vaginal durante esta etapa de nuestras vidas debido a la fluctuación de hormonas, el flujo verde no es un buen indicador, pues puede significar que has contraído una infección.
Tu salud y la de tu bebé son una prioridad. Por eso, si presentas flujo verde durante el embarazo, es fundamental que un especialista te evalúe y determine el tratamiento adecuado. Algunas infecciones pueden aumentar el riesgo de parto prematuro o afectar el peso del bebé al nacer, por lo que actuar a tiempo es clave.
¡Mantén la calma! No es el fin del mundo pero si notas este flujo verde, debes tomártelo con seriedad para poder encontrar las causas y evitar futuras infecciones vaginales. Reflexiona sobre tus hábitos de higiene e incluso del cuidado al momento de tener relaciones sexuales. Estos consejos podrán servirte:
¡Reflexiona sobre tu rutina de higiene íntima! Usa un jabón íntimo adecuado para tu piel y bríndale a tu Zona V el cuidado que merece. Lávala con suavidad, enjuaga bien para eliminar residuos y evita productos perfumados o duchas vaginales, ya que pueden alterar tu flora vaginal.
Recuerda que hay químicos, incluso el uso de ciertos detergentes o suavizantes pueden afectar tu Zona V provocando irritación. Opta por lavar tu ropa interior a mano y usando jabones neutros o especiales para este tipo de prendas.
La ropa interior demasiado ajustada, aunque sea difícil de creer, también es causante de infecciones. Te recomendamos usar panties cómodos y, preferiblemente, de algodón.
Ya sea que prefieras ir acompañada de una amiga, tu mamá, tu pareja o sola, lo más importante es acudir a tu ginecóloga. Comparte con ella todos tus síntomas y describe las características de tu flujo verde. Con esta información, podrá indicarte los exámenes necesarios y brindarte el tratamiento adecuado, acompañándote en cada paso del proceso.
Durante el ciclo menstrual, es normal que el flujo cambie de color y textura. Sin embargo, si notas algo inusual, confía en tu intuición, especialmente si hay un olor diferente. Sigue los consejos de este artículo y consulta a un especialista para descartar cualquier problema. Recuerda que, en algunos casos, el flujo verde también puede estar relacionado con cambios en la dieta o el consumo de ciertas vitaminas.
No olvides incluir en tus rutinas de higiene íntima nuestros productos Nosotras, los cuales tienen componentes naturales, amigables al contacto con la piel y son dermatológicamente comprobados. Tu Zona V debe ser siempre tu mejor amiga y nosotras estaremos aquí para confirmármelo las veces que sean necesarias.
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